El rastreador de metástasis
Una nueva técnica en el campo de la tomografía por emisión de positrones o PET permite conocer los flujos que llevan a un tumor a hacer metástasis en otras partes de cuerpo y detectar la expansión del cáncer con mayor precisión. Ha sido probado con éxito en cáncer de pulmón y es unas de las presentaciones más llamativas del Congreso Anual de la Sociedad Americana de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SNMMI, por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Baltimore (EE.UU.).
Científicos de Estados Unidos han conseguido desarrollar una mejora sobre la tecnología de diagnóstico a través de tomografía por emisión de positrones (PET) para poder llevar a cabo un escáner de cuerpo completo y observar la evolución de tumores y metástasis en una especie de vídeo en lugar de en una imagen fija. Hasta ahora, la configuración del típico PET sólo permitía la obtención de imágenes dinámicas en una porción muy pequeña del cuerpo. Sin embargo, los investigadores han conseguido obtener imágenes en movimiento de todo el recorrido que hace el radiofármaco marcador desde que es inyectado y así pueden ver cómo va señalando las zonas con presencia de células malignas en una visión completa del cuerpo, lo que permite ser más preciso y actuar antes en la lucha contra las metástasis.
El hallazgo tiene dos aspectos clave. Por una parte, el radiofármaco empleado, un novedoso agente que busca y se une a la integrina. Desde el punto de vista bioquímico, la integrina facilita la señalización celular y permite ver cómo se disemina un tumor a través de la sangre o la linfa y hace diana en otros órganos. El cóctel que conforma el radiofármaco es Galio-68 y un péptido con una tendencia natural para unirse a la integrina, el ácido arginil glicil aspártico. A eso se le suma que el detector del PET se mueve en diferentes posiciones de la camilla en el mismo momento para obtener imágenes de todo el cuerpo.
Una vez hecho esto, un complejo software es el que reconstruye un vídeo a partir de las imágenes obtenidas y a eso le sigue un análisis cuantitativo que calcula importantes parámetros sobre cómo se ha comportado el radiofármaco en su viaje por el interior del paciente.
“Hasta ahora era imposible obtener una visión dinámica de cuerpo entero. Y aquí hemos logrado que se pueda hacer un análisis kinético, que nos permite ver metástasis y lesiones en distintas zonas. Creemos que esto se podría aplicar ya mismo a la rutina clínica sin un cambio radical en la tecnología. Para los pacientes con metástasis, este avance implica que puede mejorarse significativamente el contraste y la cuantificación del PET al que se han sometido, con gran impacto en su enfermedad, incluyendo un diagnóstico más temprano y un mejor pronóstico de su evolución. Permite distinguir mejor entre tumores malignos y benignos, inflamación de tejidos y también provee de interesante información sobre los tumores más atípicos y menos claros”, explica a EFE Futuro, Ning Guo, investigadora del departamento de Radiología del Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y una de las precursoras de esta nueva técnica.
Guo asegura que, al confirmarse su utilidad, “esta función puede incorporarse a los PET a partir de ahora”.
Fuente: R. Marina para EFEfuturo // Madrid